La incipiente recuperación económica en Euskadi no parece llegar a todos por igual, y el colectivo de autónomos es uno de los que no se benefician del incremento de actividad. Según los datos que maneja la sección vasca de la Unión Profesional de Trabajadores Autónomos UPTA, en Gipuzkoa se han perdido 607 empleados por cuenta propia durante los primeros nueve meses del año, a pesar de que durante el mes de septiembre se haya producido un repunte.

Uno de los principales motivos que explican esta negativa evolución se encuentra en el promedio de vida de los nuevos negocios que, en Gipuzkoa, no supera el año en el 80% de los casos. “El Gobierno [estatal] da mucha importancia a la tarifa plana para animar a las personas a emprender y mucha gente que está en el paro y tiene que salir adelante, se lanza a la aventura”, explica la portavoz de UPTA Euskadi, Silvia Martínez, para lamentar que, “sin embargo, la gente no tiene ni idea de lo que supone ser autónomo”, razón por lo que los incipientes negocios se tienen que cerrar.

La organización de autónomos inauguró hace un año una oficina de atención en Donostia que, según indica su responsable, Mikel González, está teniendo buenos resultados gracias al “boca a boca” lo que, además de solucionar las diferentes consultas, también les permite tener un contacto directo con este colectivo laboral en Gipuzkoa e informarse de su situación.

Tanto Silvia Martínez como Mikel González coinciden en afirmar que existen problemas más acuciantes que el pago de una cuota mensual. Citan como ejemplo una práctica que en los últimos tiempos se está generalizando y es la del falso autónomo. Esta figura “afecta en Gipuzkoa a una cuestión crucial como es la seguridad”, advierte González, quien asegura que “hay una inmensa mayoría de trabajadores a los que se les ha obligado a ser autónomos que no reúnen ni mucho menos las condiciones de trabajo seguras, ni siquiera las más elementales”.

Se refiere, sobre todo, al sector de la construcción, donde el falso autónomo debe adquirir por su propia cuenta los elementos de seguridad como los arneses o el casco, que exigen un fuerte desembolso para una persona en una difícil situación económica. “En construcción es muy salvaje, es un pago que no se lo puede permitir ni menos de la mitad de los trabajadores, que asumen ese riesgo”.

No obstante, UPTA Euskadi ya ha mantenido reuniones con Osalan para intentar atajar este problema, y la acogida es buena. Silvia Martínez indica que el director del Instituto Vasco de la Salud, Alberto Alonso, comparte la misma preocupación y ahora estudian la posibilidad de que la organización de autónomos pueda ser interlocutor entre el empleado y Osalan para denunciar casos fraudulentos.

A nivel estatal, ambos representantes de UPTA explican que la Inspección de Trabajo realiza una buena labor, pero esta institución se enfrenta a su vez a un problema laboral, el de la falta de recursos humanos, que no le permite abordar todos los casos.

Además del falso autónomo, problema que se agrava en Gipuzkoa, también existen otros obstáculos que, en este caso, afectan por igual a todos los territorios vascos. Uno de ellos es el relevo generacional, responsable del cierre de comercios centenarios que siguen siendo rentables, cuando “personas con experiencia y ganas de trabajar lo desconocen”, lamenta Martínez.

CONTINUIDADOtra de las carencias que UPTA Euskadi ha detectado y con la que se muestra muy crítica es la falta de continuidad de las ayudas que se conceden a los interesados en hacerse autónomos.

“Se anuncian a bombo y platillo planes para empezar a emprender, ayudas económicas, apoyos de las diputaciones para crear un negocio, pero luego desaparecen”, denuncia Martínez, quien considera que “te dan todas las facilidades del mundo al principio pero luego dejan a los negocios morir”.

Es, según la portavoz de UPTA Euskadi, otra de las razones por las que el balance entre los nuevos trabajadores por cuenta propia y las bajas se inclina hacia el lado negativo.

En el tiempo que lleva abierta la oficina de Donostia, Mikel González ha atendido muy variadas cuestiones, pero apunta a dos que son más específicas de este territorio. Una de ellas, por la estructura económica de Gipuzkoa, son las dudas concernientes a las cooperativas. “Es un asunto repetitivo y muy complejo, porque tienen una legislación propia”, indica el responsable.

Mikel González se extiende al señalar que “desde la crisis de hace diez años las condiciones de trabajo en las cooperativas han empeorado notablemente” y pone como ejemplo que, a la merma de ingresos que han tenido que asumir y un recorte de derechos laborales, se añade que “dentro de las mismas cooperativas, la ley ya contempla un trato distinto entre los que dirigen las cooperativas y los cooperativistas es una legislación dura y marca muchas diferencias”.

Este problema se agrava porque “la propaganda oficial lo planteaba como un milagro y por cuestiones identitarias, como que el cooperativismo es propio de los vascos” lo que, en opinión de Mikel Martínez, ha dificultado que estos autónomos planteen sus quejas.

RENTA DE GARANTÍA DE INGRESOSOtra punta de lanza de esta organización de autónomos en Gipuzkoa es extender que los trabajadores por cuenta propia tienen derecho a la RGI. Según indica Mikel González, “el 99% de los autónomos desconoce que puede recibir la RGI”, y ni siquiera lo intenta. Pero esta falta de información es más grave aún entre el colectivo de trabajadores de Lanbide, que tampoco lo saben y llevan a desconcierto a los autónomos que acuden a sus oficinas a consultar este asunto.

Con todo, y si bien las consultas sobre cooperativas y Renta de Garantía de Ingresos son las más novedosas, en Gipuzkoa las dudas más frecuentes siguen centrándose en los sectores del comercio y el transporte. En el territorio “la pérdida del comercio histórico y la liberalización a nivel europeo que se da en el mundo del transporte son los problemas más preocupantes y serán con los que más tengamos que trabajar”, concluyen Silvia Martínez y Mikel González.

LA CIFRA

607

es el número de autónomos que ha perdido Gipuzkoa en el transcurso del año, a pesar de que en septiembre se ganaron 285 trabajadores por cuenta propia.

SITUACIÓN

Sectores. Las áreas de actividad donde mayor número de autónomos se han registrado son la construcción, las actividades profesionales y las industrias manufacturadas. Los sectores con pérdida de trabajadores por cuenta propia, en cambio, son comercio, educación y transportes.

Consultas. Las dudas más recurrentes que han llegado a la oficina de UPTA en Donostia están relacionadas con el comercio y con el transporte y son muy variadas. Sin embargo, han surgido como novedosas las preguntas acerca del cobro de la RGI y las procedentes de cooperativistas.

Permanencia. Ocho de cada diez autónomos no llegan a mantener activo su negocio durante un año, tanto en Gipuzkoa como en el conjunto de la CAV.

 

https://m.noticiasdegipuzkoa.com/2017/10/29/economia/gipuzkoa-ha-perdido-hasta-septiembre-mas-de-600-trabajadores-autonomos